Prevención
Publicado el: 07 de Febrero de 2014Es bien sabido que en México la gente acude al doctor sólo cuando hay
dolor, tiene alguna molestia o sintió algo raro.No tenemos la cultura de ir a
un chequeo por rutina y es indispensable desarrollar esta cultura de la
prevención.
Esto es en el campo médico pero en el odontológico debe ser igual, ya que
la boca es parte primordial en nuestra salud y es una parte del organismo en
que se pueden detectar muchas enfermedades; ya que el Odontólogo no sólo revisa
los dientes, también encías, labios, parte interna de las mejillas, frenillos,
etc...
Así que el Odontólogo puede ser el indicado para detectar algunas
enfermedades como: anemia, leucemia y cáncer en boca, por citar algunas. Todo
esto se puede lograr cuando se realiza una buena historia médica-dental y así
poder ser un referente para su atención.
Ahora bien, en cuestión odontológica el paciente debe de estar consiente en
su prevención. Está debe de empezar, si bien desde que la madre está gestando,
indicarle a ella las medidas de higiene y una ingesta de alimentos ricos en nutrientes
para que esto conlleve a una buena salud mental, física y dental.
Las primeras medidas de higiene dental en un recién nacido pueden iniciar cuando
con una gasa enrollada en el dedo índice de la madre y mojada con agua hervida,
se limpia el interior de la boca después de cada alimento.
Se le debe recomendar a la madre amamantar; esto es mejor tanto por las
defensas que le va a trasmitir al bebé, como por el estímulo que esto provoca en
el desarrollo de sus maxilares al efectuar esta acción. Por otro lado el
profesional le indicará que cuando el bebé se alimente con biberón deberá
cuidar que el orificio en la mamila no sea muy grande; ya que esto contribuye a un mejor desarrollo los
maxilares.
Cuando en el bebé aparezca su primer diente, el profesional le indicará a
la madre utilizar un cepillo suave, para
que el niño vaya asociando comida-limpieza, e ir desarrollando en él, el hábito
de la higiene bucal. Siempre la forma de cepillado deberá estar supervisada por
los padres ya que así el niño adquiere la habilidad para un mejor manejo del
cepillo.
Al niño se le puede realizar su aplicación de flúor alrededor de el año o
año y medio de vida; así cada año se repetirá esta aplicación al igual que se
vigilará la erupción de las piezas y se revisará el desarrollo de sus
maxilares.
A la edad de los 6 a 7 años algunos dientes de leche comienzan a caer; es
importante que los padres se den cuenta que en esta edad hacen su aparición los
primeros molares permanentes; estas piezas son 4 y aparecen en la parte
posterior de los maxilares una de cada lado. Es importante cuidar esta pieza porque
muchos padres la ignoran pensando que es de las piezas de leche y como no
sustituyen a ninguna, los padres piensan que esta se caerá y no le toman
importancia.
Es por ello que los padres deben de acudir al odontólogo para llevar a sus
hijos y que en caso necesario se les realice un tratamiento preventivo en éstas
molares. Ésta consiste en la aplicación de selladores de fosetas y fisuras, los
cuales fortalecen al diente, permitiendo a la vez que el niño se familiarice
con el Odontólogo y no lo asocie con dolor. Ahora bien, para la restauración en
piezas de leche en la actualidad existen resinas (empastes) de varios colores
que al niño lo puedan motivar para que su experiencia con el odontólogo sea
agradable.
Es así como con la Odontología de mínima invasión, se puede ofrecer una
atención más agradable.
Educando a los hijos es como podemos hacer que este país mejore en su
aspecto preventivo y no restaurador; porque así se optimizan los recursos y se
puede invertir en investigaciones, para ser un país más sano y lograr un futuro
lleno de personas con una buena salud dental, física y mental.
Es importante consultar odontólogos certificados y calificados como los de la Asociación
Dental Mexicana
C.D. María Graciela González
Villagômez.
Colegio Michoacano de Odontólogos, A.C.
Fuente: Asociación Dental Mexicana (ADM)