Cáncer bucal, 8 claves para identificarlo
Publicado el: 04 de Febrero de 2014El cáncer
constituye uno de los mayores problemas que enfrenta la humanidad, no sólo en
el ámbito de la salud pública, sino también para las ciencias en general, y
unos de los tipos de cáncer más comunes y que puede ser detectado con más
facilidad en sus etapas tempranas es el cáncer bucal.
El cáncer bucal
constituye una enfermedad destructiva de la región oral bucal. Éste puede
afectar la lengua, la cara interna de las mejillas, el paladar duro (la región
frontal del techo de la boca) o las encías, en la parte posterior de la
garganta, en las amígdalas o en las glándulas salivales.
No siempre se
pueden identificar los primeros signos de alerta, de allí la importancia de las
revisiones odontológicas. No obstante, además de los controles regulares, debe
visitar a su dentista si observa alguna de las siguientes anomalías:
Una llaga en los
labios, en las encías o dentro de su boca que sangra con facilidad y no
cicatriza.
Un bulto o
engrosamiento en la mejilla que usted puede percibir con la lengua.
Pérdida de
sensaciones o adormecimiento en alguna parte de la boca.
Manchas blancas o
rojas en las encías, la lengua o dentro de la boca.
Dificultad para
masticar o deglutir los alimentos.
Dolor, sin
explicación alguna, en la boca o sensación de atoramiento en la garganta.
Hinchazón muy
fuerte de la mandíbula, provocando que la prótesis no se ajuste apropiadamente.
Cambio en la voz.
Los factores de
riesgo más serios en el cáncer oral son el hábito de fumar o masticar tabaco y el consumo de alcohol. Si
fuma o mastica tabaco y además bebe alcohol, su riesgo se intensifica aún más.
Otros factores que
pueden incrementar el riesgo de cáncer oral son, entre otros: la irritación
crónica (a causa, por ejemplo, de dientes ásperos, dentaduras postizas u
obturaciones defectuosas), el contagio del virus del papiloma humano, higiene
oral y dental deficientes. Algunos casos
de cáncer oral se inician como una placa blanca (leucoplasia) o como una úlcera
bucal.
Generalmente se
recomienda la extirpación quirúrgica del tumor si éste es pequeño. La cirugía
se puede usar junto con la radioterapia y quimioterapia para los tumores más
grandes. Estos tratamientos son más comunes si el cáncer se ha diseminado a los
ganglios linfáticos en el cuello.
Evitar el
cigarrillo u otro uso del tabaco, hacerse corregir problemas dentales, limitar
o evitar el consumo de alcohol y practicar una buena higiene oral puede
prevenir eficazmente la aparición del cáncer bucal.
Fuente: Salud Vital