5 medidas para evitar infecciones en un consultorio dental
Publicado el: 29 de Enero de 2014 Las noticias provenientes de Tulsa, Oklahoma,
trajeron un tema que es raro, pero importante: la infección cruzada en el
consultorio dental, es decir, la transmisión de infecciones de un paciente a
otro en un ambiente de cuidado de la salud.
La triste realidad
es que usted, como cliente, tiene muy pocas posibilidades de saber lo que pasa
ahí; es una relación de confianza enorme. La contaminación cruzada es
literalmente invisible, porque es causada por microbios indetectables por el
ojo humano y solo los profesionales pueden garantizar que no suceda.
Eso no quiere decir
que está fuera de tu control. Utiliza esta lista para determinar qué tan en
serio toma tu dentista los procedimientos de control de infecciones.
1. Ojo con los
guantes
Tú nunca usarías
una tabla utilizada para cortar pollo crudo para picar un poco de brócoli sin
lavarla primero. Pues prevenir la infección cruzada en el consultorio dental no
es diferente.
Cuestiona:
¿Cómo se pone los
guantes mi dentista? Estos deben salir del dispensador de guantes, no de un
contenedor exterior sin esterilizar.
¿Qué toca mi
dentista con los guantes? Solo debe tocar los instrumentos estériles o tu boca,
si hace contacto con algo más o si sale de la habitación, es el momento para
usar un nuevo par.
¿Cuántos
contenedores de jabón veo en el consultorio? Los recipientes de jabón deben ser
visibles y estar en todas partes. El dentista y su personal deben usarlos
frente a ti.
Pregúntale:
¿Cambias de
guantes para cada paciente? Definitivamente deben ser nuevos.
2. Echa un vistazo
a la oficina
Una oficina limpia
y ordenada puede ser un indicio de qué tan en serio toma tu dentista el tema de
la esterilización. Si la oficina está abarrotada, es más difícil de limpiar.
Cuestiona:
¿Qué tan limpia
está la oficina? ¿Está ordenada y despejada? Si hay un montón de basura en los
mostradores, puede ser que las superficies no puedan esterilizarse fácilmente.
¿Hay alfombras?
No pueden ser esterilizadas, pero los suelos de linóleo de grado hospitalario
sí. Estos pueden ser indicios de la seriedad con la que el dentista toma la
limpieza.
¿Hay contenedores especiales para la eliminación de las agujas y objetos punzantes? Si no puedes verlos, pregunta dónde están.
Los recipientes tienen que ser esterilizados, o
bien desechados. Un dentista debe utilizar estos contenedores para dejar los
dispositivos utilizados y usar nuevos con el siguiente paciente.
Pregúntale:
¿La habitación
operatoria (donde está la silla dental) se limpia entre cada paciente? El
personal debe desinfectar las superficies cada vez que hay un nuevo cliente.
¿Dónde
desinfectan los instrumentos? Debe haber una sola habitación o un espacio en el
consultorio dental completamente destinado a la desinfección de herramientas.
Pregunta a tu dentista dónde está y cuáles son los procedimientos.
¿Cómo se pueden
esterilizar sus instrumentos? Deben ser esterilizados entre cada paciente,
incluido el taladro dental.
¿Cómo sabes si el
esterilizador funciona correctamente? Esto me lleva a mi siguiente punto...
3. Solicita una
validación de la autoclave
En mi oficina, éste
es un certificado de una empresa tercera que envía al dentista un paquete
completo de sobres de bacterias que son difíciles de matar, que en términos
dentales se llama autoclave.
El dentista o
personal pone estas bacterias en la máquina de esterilización cada semana o
mes, y luego reenvía el paquete por correo. La compañía lo analiza y regresa un
informe al dentista de lo bien que la máquina de esterilización funciona. Otra palabra
para esto es el control biológico.
Pregúntale:
¿Puedo ver una
copia de su validación de autoclave? Si tu dentista está dispuesto y es capaz
de mostrar este informe, es una prueba de su compromiso con la protección de tu
salud. Si se rehúsa o se pone a la defensiva, podría ser una señal de alerta.
4. Comprueba los
instrumentos
Tu dentista debe
abrir una bolsa sellada de instrumentos delante de ti. Esto indica que han sido
esterilizados por una máquina.
Si la bolsa está
abierta, entonces es posible que contengan los gérmenes de otra persona.
Cuestiona:
¿Dónde está los
instrumentos utilizados? Una vez que salen de la bolsa esterilizada, tu
dentista debe dejarlos en una bandeja estéril, no sobre un mostrador sucio.
Pregúntale:
¿Utiliza las
bolsas que cambian de color cuando están en autoclave? Muchas bolsas tienen un
indicador de color que señala que los instrumentos en el interior se
esterilizaron adecuadamente.
No todas las bolsas
tienen esto, pero puede ser una señal de una buena conversación con tu dentista
acerca de los procedimientos de esterilización utilizados en la oficina.
5. Hablar alto
Nunca tengas miedo
de preguntar. Un buen dentista estará orgulloso de mencionar las medidas que el
consultorio toma para garantizar tu seguridad, protección y bienestar.
Pregúntale:
En su
consultorio, ¿cómo garantizan que no haya cruce de infecciones entre
pacientes?". La reacción solo es reveladora. El dentista y el personal
deben ser claros al responder a tus preguntas y hacer que te sientas cómodo.
Y haz tu
investigación. Cuanto más sepas acerca de este tema, estarás mejor capacitado
para participar en una conversación con tu dentista. Verifica sus antecedentes.
Por lo general, hay un órgano de gobierno que supervisa a los dentistas en tu
estado.
Llevan un registro
de las infracciones; llama para averiguar él o ella están en esa lista.
Infórmate sobre las normas de control de infecciones dentales.
Si alguna vez ves
algo que te haga creer que tu dentista y el personal no son perfeccionistas
respecto a la limpieza, confía en tus instintos y ve a otro lugar, o por lo
menos habla.
Las infecciones
hospitalarias, en general, son muy raras porque los dentistas siguen pautas
estrictas estatales y federales. El riesgo de que tu salud esté afectada por no
ver al dentista es mucho mayor que el riesgo de infección cruzada.
Fuente: CNN México