Estrés infantil causa diarrea y bajo rendimiento escolar
Publicado el: 26 de Noviembre de 2013Los padres deben estar alerta en caso de que sus
hijos menores presenten diarrea o constipación, aumento o pérdida de apetito.
Diarreas frecuentes, así como problemas
para dormir, alteraciones del apetito y bajo rendimiento escolar en
los niños, entre otros aspectos,
pueden ser síntomas de estrés,
advirtió la especialista Selene Zepeda Vidrio.
La experta dijo que los padres deben
estar alerta en caso de que sus hijos menores presenten diarrea o constipación,
aumento o pérdida de apetito.
Así como incremento o disminución de actividad física, cansancio,
fatiga, apatía para moverse, pasividad, problemas para relacionarse con otras
personas, dificultad para dormir, si está irritable, si fácilmente se pone
triste o depresivo, ya que pueden ser indicios de que el niño está estresado.
Explicó que el estrés se
considera como la respuesta del individuo a situaciones que percibe
amenazantes; aunque los estresores también pueden ser aspectos novedosos para
la persona, como el nacimiento de un hermano o un cambio de residencia.
En el niño, dijo,
son diversos los factores que pueden desencadenar estrés, en el aspecto biológico está el
padecer alguna enfermedad y tener que someterse a revisiones médicas
frecuentes, o tener preocupación constante por la imagen corporal o por el
desarrollo de caracteres sexuales.
Detalló que a nivel escolar presentar dificultades para relacionarse con
alumnos y profesores, padecer acoso escolar por parte de los compañeros y las
propias presiones académicas. También se asocia al exceso de actividades fuera
de la escuela.
En el ámbito familiar puede originarse por la percepción que tienen los niños ante dificultades de
toda índole que ocurren en el hogar, como las de tipo económico, por falta o
exceso de supervisión de los padres, o bien por continuas peleas entre éstos y
otros miembros de la familia.
Zepeda Vidrio aseguró que el estrés infantil puede presentarse en
cualquier etapa de la vida incluso desde el periodo intrauterino, por lo tanto
afirmó que si durante la gestación la mamá tiene tensiones, es factible que el
feto pueda presentar ciertas reacciones como aumento en la frecuencia cardiaca
y movimientos distintos.
Indicó que el niño o
adolescente puede presentar estrés sin saberlo y sin la conciencia de qué es en
sí lo que significa estar estresado,
sin embargo el manejo del infante resultará más fácil si él logra comprender el
origen de la problemática
"El manejo va encaminado a que él se haga consciente de estar
padeciendo estados alterados a nivel biológico, psicológico y conductual para
que pueda manejarlos, brindarles estrategias de afrontamiento para abordar de
manera saludable el estrés", manifestó Zepeda Vidrio.
En la terapia psicológica, resaltó, es recomendable que también la
familia o por lo menos uno de los progenitores se someta a tratamiento en
conjunto con el menor, con la finalidad de hacer cambios favorables en el
ambiente en donde se desenvuelve el infante.
Reiteró que la intervención oportuna es indispensable para evitar que el
estrés se cronifique incluso hacia la etapa adulta y pueda generar cuadros más
severos, como ansiedad y depresión entre otras alteraciones.
Fuente: Azteca Noticias