¿Cómo se realiza trasplante de rostro?
Publicado el: 11 de Octubre de 2013¿Cómo
se realiza trasplante de rostro?
Hasta ahora 23
personas han pasado por esta cirugía.
Esta es una de las
intervenciones quirúrgicas más complejas de la medicina moderna. De hecho, hace
una década se consideraba imposible. La cirugía implica alrededor de 20 y
36 horas de trabajo continuo, dependiendo de la gravedad de las lesiones del
paciente que recibe la donación.
Si se compara con
la elaboración de una película se puede decir que en esta operación hay
preproducción, producción y posproducción.
La preproducción
requiere localizar a un donador fallecido que debe ser del mismo sexo, tamaño
craneal, perfil genético, tipo de sangre y edad aproximada de aquel que
recibirá los tejidos. Pueden pasar años de espera antes de encontrar a un
sujeto compatible, y cuando aparece un candidato hay que actuar rápido:
colectar la piel y huesos donados, colocarlos en líquidos de preservación y
trasladarlos al lugar de la cirugía, quizá a kilómetros del sitio donde murió
el donante.
La fase de
producción es propiamente el trabajo en el quirófano. Más de un centenar de
cortes para retirar el tejido, hueso y nervios de la persona que tiene la
deformidad. Se necesita rapidez y mucha limpieza para evitar infecciones en la
zona expuesta. En cuanto se despeja el área donde se pondrá el injerto hay que
maniobrar a nivel milimétrico para conectar músculos, piel, nervios y arterias.
Dos de los órganos
más complejos de reconectar son la nariz, con todas sus estructuras
olfativas, y la lengua. Una vez terminado el trabajo en quirófano empieza el
largo proceso de posproducción, que requiere mucho conocimiento farmacológico
para evitar infecciones y el rechazo biológico de la piel, pero también conlleva
que el paciente aprenda a controlar su nuevo rostro. El doctor cubano-americano
Eduardo D. Rodríguez, profesor de la Universidad de Maryland, reconocido porque
en marzo de 2012 realizó el trasplante de cara más complejo registrado
hasta ahora, destaca que tras la cirugía ocurren fenómenos fisiológicos
impresionantes.
Un conjunto de
nervios de la cara no los pudimos conectar entre el cráneo del receptor y el
rostro del donante, pero se encontraron de alguna manera y entonces vemos que
estamos abriendo la puerta a una posibilidad de regeneración de nervios, y esto
tiene muchas implicaciones para la futura atención de graves problemas que
afectan a la vista o que resultan en una parálisis, comenta Rodríguez.
Los pacientes deben
saber que necesitarán ingerir medicamentos inmunosupresores de por vida, para
evitar que su cuerpo rechace los injertos trasplantados. No hay otra cirugía
que reúna, en el mismo proceso, a tantos expertos de diversas disciplinas
médicas como sucede en el caso de la cirugía reconstructiva.
En este tipo de
operación laboran juntos cirujanos plásticos, maxilofaciales, neurólogos,
hematólogos, odontólogos, estomatólogos, cardiólogos y anestesiólogos.
Vivir con una cara
nueva
Después de un
trasplante de rostro comienza un proceso largo y complejo para adaptarse a una
nueva cara, biológica y psicológicamente.
Se reaprende a
comer, hablar y hacer expresiones faciales. Entre los requisitos para ser
candidato a trasplante está contar con buen sentido de la vista, porque las
terapias de lenguaje y motricidad que se deben tomar para mover la cara nueva
requieren horas frente al espejo. Los pacientes afirman sentir mucha
satisfacción al recuperar el olfato y el gusto en el primer mes posterior a la
operación, pero también reportan días buenos y días malos en su estado de
ánimo.
Fuente: Quo