¿Realmente la edad daña las encías?
Publicado el: 09 de Octubre de 2013¿Realmente
la edad daña las encías?
Los vendedores de caballos del siglo XIX no eran particularmente confiables así que los compradores experimentados a menudo revisaban la boca del animal.
Si
los dientes se veían largos significaba que sus encías se habían retraído, lo
que indicaba que podría ser más viejo de lo que se decía.
¿Es
igual con los seres humanos?
La recesión gingival, como se le conoce formalmente, es más
común entre los ancianos.
Un estudio hecho en Estados Unidos de casi 10.000 personas
encontró que el 38% de quienes tenían entre 30 y 39 años de edad sufrían en
algún grado esta condición, comparado con un 71% del grupo de 50 a 59 años y 90%
entre los de 80 y 90 años.
Sin embargo, eso no significa que envejecer sea la causa.
Se trata de un largo proceso que puede empezar en la
adolescencia y puede dispararse por factores diversos.
Herencia e Higiene
En
algunos casos, no hay nada que la gente pueda hacer para reducir las
posibilidades de desarrollar la condición.
Hay personas que heredan encías delgadas y frágiles que se
retraen más fácilmente.
Otros tienen dientes que están apretados o salidos, lo que
implica que no hay suficiente espacio en la mandíbula para cubrir la raíz del
diente.
La
higiene dental también juega un papel importante.
Sobre nuestros dientes se forma constantemente la placa, que es una película de bacterias.
Si uno no evita que se acumule cepillándose y usando el hilo
dental, la placa puede causar enfermedad periodontal.
Si no se cura, una complicación posible es la destrucción del
hueso que rodea al diente y el tejido de la encía en el que se asienta.
A medida que el tejido se retracta, queda expuesta la raíz del
diente, lo que hace que parezca más largo.
Cepillarse bien
Los
dentistas subrayan la importancia de cepillarse.
Importa además la manera en la que nos cepillamos los dientes.
Si uno lo hace con movimientos laterales con un cepillo duro,
existe el problema de ir desgastando gradualmente la encía.
Es por eso que los dentistas tienden a aconsejar que uno se
cepille haciendo pequeños círculos con un cepillo suave o usar un cepillo
eléctrico para evitar que presiones mucho.
El daño se acumula con el tiempo, haciendo que las encías se
retracten imperceptiblemente, hasta que un día uno se mira al espejo y se da
cuenta de que ha cambiado.
Como esta transformación puede tomar décadas, mucha gente asume
que es parte del proceso natural de envejecer.
Examinando a los que saben
La investigación sobre la recesión gingival a menudo depende de
preguntarle a la gente qué cepillo de dientes utiliza, los movimientos que hace
y cuánta presión pone.
Hay quienes argumentan que debido a la falta de estudios
controlados, no hay evidencia definitiva de que cepillarse con fuerza hace más
que causar abrasiones temporales, pero muchos dentistas si consideran que
existe un vínculo. La condición es más
común entre los fumadores.
No sólo por vanidad
Vale la pena tomar en serio esta condición y no sólo por razones
cosméticas.
La raíz de los dientes no está protegida con esmalte de la misma
manera que la corona, de manera que cuando está expuesta es sensible y más
propensa al deterioro.
Así que si quiere comprar un caballo, posiblemente sea bueno que
le mire los dientes.
Pero envejecer no causa la retracción de las encías:
sencillamente, el daño se acumula y se hace más obvio con el tiempo.
Fuente: BBC Mundo