Un gran desayuno contra la obesidad
Publicado el: 13 de Agosto de 2013Un gran desayuno contra la obesidad
Un desayuno
hipercalórico protege contra diabetes, hipertensión y otras enfermedades.
Ya sea que quieras bajar de peso o simplemente estar sano, lo que comes es un factor crucial. Los nutrientes correctos no sólo te proveen de energía, sino que mejoran tu humor y te protegen de distintos padecimientos.
Ahora, una
investigadora de la Universidad de Tel Aviv comprueba que no sólo el qué
sino también el cuándo es importante a la hora de comer.
El metabolismo,
como todo en tu cuerpo, es afectado por el ciclo circadiano (el reloj
biológico que te dice cuándo dormir y cuándo despertar). La profesroa Daniela
Jakubowics, de la Facultad Sackler de Medicina del Centro Médico Wolfson
argumenta que por ello, si comes un gran desayuno en vez de una gran
cena, enflacarás más o mínimo no subirás de peso tan facilmente.
Jakubowics hizo un
estudio junto con un grupo de colaboradores en el que analizó el metabolismo de
93 mujeres obesas. Las mujeres fueron divididas en dos grupos; y mientras que
ambos grupos llevaban una dieta de mil 400 calorías diarias por un periodo de
doce semans, el primer grupo consumía 700 calorías en el desayuno, 500 en el
almuerzo y 200 en la cena y el segundo, 200 calorías en el desayuno, 500 en el
almuerzo y 700 en la cena. Tanto el desayuno y la cena de 700 calorías
incluyeron los mismos alimentos.
En su estudio,
publicado recientemente en la revista Obesity, las participantes que
ingirieron un gran desayuno (que incluía un postre como un pedazo de pastel o
una galleta) presentaron niveles menores de insulina, trigliceridos, y glucosa
durante el día signos que se traducen en un menor riesgo de padecer enfermedades
cardiacas, diabetes, hipertensión y colesterol alto.
Además, perdieron
un promedio de 8 kilos durante las doce semanas del estudio, mientras que el
segundo grupo sólo perdió tres.
Según Jakubowicz,
comer un gran desayuno también mantuvo a las participantes más satisfechas a lo
largo del día, disminuyendo los niveles de la hormona grelina encargada de
regular el hambre.
Según EurekAlert,
los resultados anteriores sugieren que debemos adoptar un horario alimenticio
bien planeado además de fijarnos en los alimentos que consumimos. Ingerir los
alimentos correctos a horas incorrectas puede disminuir sus beneficios y a
veces, inclusive dañar a nuestro cuerpo (en el estudio, el grupo con la gran
cena presentó niveles más altos detrigliceridos que al inicio de la prueba
a pesar de haber perdido peso).
Así que si ya es
tarde, guarda ese snack para la mañana, que puedes aventarte 700 calorías sin
culpa alguna.
Fuente: Quo