Su Salud Bucal
Publicado el: 20 de Agosto de 2014El término leucoplasia ha sido utilizado en odontología para indicar la
presencia de zonas o placas blancas en la mucosa oral. Frecuentemente se le
asocia con el carcinoma y ampliamente se opina que se trata de una lesión
precancerosa, esta placa blanca en mucosa no se desprende y su identificación
no resulta tan fácil, por lo que se suele utilizar como criterio el de un
laboratorio especializado o anatomopatológico; es decir que la existencia de
una lesión o disqueratosis maligna denominada leucoplasia o placa blanca sólo
se diagnostica por microscopio.
Si bien el término en su concepción original es de manchas blancas en
mucosa oral, a veces se suele presentar confusión o dificultad de comunicación
entre el clínico y el laboratorio, ya que el término podría aplicarse por sus
característica histológicas a lesiones no necesariamente blancas o ubicadas en
mucosa oral sino además en lesiones de vejiga urinaria, vías respiratorias
altas y genitales femeninos.
La etiología o factores que se consideran la causa para que aparezca una
leucoplasia son múltiples por ejemplo el tabaco, alcohol, irritaciones
mecánicas, sífilis, deficiencias vitamínicas, malnutrición. El tabaco ha sido
considerado como uno de los factores principales la mejoría con frecuencia
espectacular observada cuando un enfermo deja de fumar es la prueba más
convincente de esta relación causa efecto. La irritación mecánica local es un
factor para que aparezca la leucoplasia en zonas crónicamente irritadas por
prótesis mal adaptadas o por piezas dentales mal puestas. La mordedura
sistemática o habitual en mejillas o lengua también puede originar una zona de
hiperqueratosis o aumento de crecimiento en células a nivel de la irritación.
La localización y la característica va desde pequeña mancha blanca bien
localizada hasta zona difusa que afecten buena parte de la mucosa oral, caben
variaciones en color y textura, pueden verse lisas o fisuradas duras a la
palpación o en apariencia papilomatosa o también rugosa o arrugada.
El examen de laboratorio o histológico puede revelar un amplio espectro
de alteraciones desde un inofensivo engrosamiento del epitelio o capa de tejido
de mucosa hasta un carcinoma infiltrante. Por lo que es aconsejable que para el
diagnóstico es necesario recurrir al microscopio para definir las implicaciones
tanto clínicas como histológicas para determinados tipos de manchas blancas.
Las leucoplasias que pueden considerarse como grave porque se dice
cabalgan con el carcinoma insitu son las manchas o placas bien definidas o
intensamente disqueratosica que debe considerarse como leucoplasia
intraepitelial lo que afecta a casi todo el espesor de la epidermis. Es preciso
tener en cuenta la idoneidad de muestras biópsicas adecuadas para el
laboratorio. Y como recomendación no menospreciar estas lesiones y subrayar el
riesgo de la valoración clínica en la importancia de diagnosticar correctamente
las leucoplasias.
Fuente: El Siglo de Torreón