Mitos sobre el uso del hilo dental
Publicado el: 07 de Julio de 2014"¿Con
qué frecuencia utiliza usted el hilo dental?", es una pregunta que casi
siempre le hacen a uno los odontólogos cuando se está recostado en la temida
silla. Se nos recomienda que nos limpiemos los dientes de esta manera, junto
con el cepillado, dos veces al día. ¿Pero tenemos claro qué beneficio trae
adoptar este hábito?
La teoría es que usar el hilo dental reduce el riesgo de caries
y de problemas en las encías porque previene la acumulación de placa.
La placa es una pegajosa capa de bacterias que se alimenta de
los carbohidratos que comemos. Si se la deja crecer, eventualmente comienza a
dañar la superficie del diente, lo que lleva a las dolorosas caries, que deben
ser rellenadas o que conducen a la extracción del diente, si están muy
extendidas.
La placa comienza a formarse apenas acaba de eliminarse, y si no
se elimina puede producir gingivitis, una condición en la cual las encías se
inflaman y sangran fácilmente. En un estudio longitudinal de 26 años llevado a
cabo en Noruega, se encontró que los dientes que estaban rodeados por encías
inflamadas tenían 46 veces más posibilidades de terminar perdiéndose que
aquellos con encías saludables.
Sabemos que el cepillo no puede atacar el problema de la placa
completamente, porque es difícil llegar a ciertas áreas entre los dientes. La
idea original de usar el hilo dental para alcanzarlas se atribuye a un dentista
de Nueva Orleans llamado Levi Spear Parmly, quien recomendaba utilizar seda
para este propósito en 1815.
Pero no sólo los seres humanos lo hacen. Macacos cangrejos del
templo budista de Prang Sam Yot en Tailandia toma hebras de cabello humano y se
las enrollan en los dedos para llegar a esos rincones difíciles de su boca.
Hay mucha evidencia que sugiere que usar el hilo dental reduce
los niveles de placa, ¿pero qué pruebas hay de que puede reducir el riesgo de
caries y gingivitis? Cuando se analizan con cuidado los datos, la relación no
es tan directa como uno pudiera pensar.
Un estudio sobre uso de hilo dental en niños encontró que puede
reducir la placa, pero en adultos no es tan fácil de demostrar.
Una revisión, publicada en 2012 por la respetada ONG de médicos,
investigadores y pacientes Cochrane Collaboration, recopiló toda la
investigación existente en esta materia y encontró sólo 12 experimentos, la
mayoría hechos en Estados Unidos, en los que se le había pedido a unos adultos
en forma aleatoria que usaran el hilo dental además de cepillarse los dientes y
a otros no.
Y lo que descubrieron no los impresionó. Combinando los
resultados de los estudios y volviendo a analizarlos, hallaron una posible
pequeña reducción en la placa, pero la evidencia de los estudios fue calificada
de débil y muy poco confiable.
"No estamos en capacidad de afirmar o refutar que usar el
hilo dental, además de cepillarse, tiene un beneficio", concluyeron. Una
reducción en la placa sugeriría una reducción en la caries a largo plazo, pero
no había ni un estudio práctico controlado que lo comprobara (el más largo
había durado nueve meses). Ninguno había incluido una evaluación del efecto en
términos de caries porque se habría necesitado más tiempo para observar una
diferencia.
Fuente: El Universo