Después de la extracción dental hay que cuidarse en casa
Publicado el: 30 de Junio de 2014Cualquier
intervención quirúrgica requiere cuidados postoperatorios. En un hospital
responsabilizamos a los profesionales por los cuidados que nos dan o nos dejan
de dar, en este caso los cuidados los vas a hacer tú, responsabilízate y hazlo
mejor que un profesional, mira por tu boca.
Aún sentado en el
sillón dental
Comprobación de
daños
Después de la
extracción dental el dentista comprueba con atención que la muela esté
completamente íntegra, que no se haya fracturado una de las raíces, una porción
de la raíz o un pequeño ápice radicular que se haya quedado dentro, de ser así
debe ser eliminado.
El dentista
comprueba la integridad de las paredes alveolares y si hay algún resto de
esquirlas óseas que puedan haberse desprendido y caído dentro del alvéolo
vacío, que con la sangre cuesta verlo. También puede haberse desprendido un
trocito de empaste (si la muela estaba restaurada), un trocito de muela rota o
incluso sarro de la propia muela.
Minimizar los daños
Curetea el alvéolo
para limpiar las paredes de restos de tejidos inflamados (tejido de
granulación), focos infecciosos apicales, etc
; A esto se le llama La toilette
de la herida.
A veces hay que
apretar con los dedos los bordes del alvéolo, porque después de la extracción
está dilatado. Y comprobar la integridad de la encía haciendo que ésta cubra
por completo el hueso. Puede incluso tener que limar puntas óseas, que al
cicatrizar aparecen y pinchan si se aprieta la encía con el dedo, duelen si se
pone encima una prótesis removible; A esto se le llama regularización ósea.
Después hay que
asegurarse que el alvéolo tenga sangre cubriendo las paredes óseas, si no es
así hay que curetear hasta que se llene de sangre, como un vaso, esperar un
rato si es necesario. Que el paciente se vaya con el alvéolo lleno de sangre y
suturado es una garantía.
Pronóstico
Si se usó mucha
anestesia con adrenalina y el hueso es muy denso puede que no sangre, eso es
malo, lo ideal es conseguir que sangre y dar dos puntos de sutura o más. El
objetivo es lograr un buen coágulo sanguíneo para facilitar la curación lo
antes posible e inmovilizarlo con suturas, el coágulo debe ser un tapón sólido
para el alvéolo, por eso conviene inmovilizarlo por 24 horas con sutura y
mordiendo una gasa también.
Tarda 24 horas en
formarse un coágulo firme que impida el sangrado y permita iniciar la
cicatrización. La sangre contiene las células necesarias para la restitución de
la integridad. El coágulo es la mejor protección para esa herida. La sangre es
la vida, no le tengas tanta repulsión. Yo utilizo siempre sutura reabsorbible;
los puntos se caen solos en 7 días.
Saliendo del
dentista y derechito para el sofá de casa
Al salir del
dentista muchas veces ha ocurrido (y espero que ya no ocurra en ninguna parte
del mundo) que se podía encontrar sangre o algodones con sangre en la entrada o
escaleras del dentista. Esto es totalmente inaceptable.
Para cuidar ese
coágulo fresco, y que no se mueva ni se infecte, hay que respetar y seguir unas
normas muy antiguas y hasta famosas.
Cuidados
postoperatorios después de la extracción dental
1. Si se ha
colocado sobre la herida una gasa compresiva, morder sobre ella durante una
hora, luego retirarla. Si sangrara aún, colocar otra repitiendo lo anterior.
Muerde la gasa, no hables, muerde. Traga la saliva, no escupas. No te
enjuagues. Cuanto más enjuagas más te va a sangrar, no para. Puedes limpiar la
sangre-saliva con una gasa estéril metiéndola en la boca y absorbiendo como si
fuera un paño de cocina, luego muerdes una gasa estéril haciendo un rollito con
ella. Siéntate, no deambules. Relájate, no estés pensando en hacer otras cosas
ahora. Muerde la gasa y traga la saliva.
2. Cuando llegues a
casa, conviene guardar reposo entre las primeras 12 y 24 horas, con la cabeza
en alto. No acostarse. Sentado es mejor. Poner una almohada debajo del colchón,
para levantar la cabeza, cuando se va a dormir.
3. No toques, no
mires la herida, no te enjuagues, no le hagas nada por el plazo de 24 a 36
horas. Transcurridas 24 horas (y siempre que no sangre) debes enjuagarte con
medio vaso de agua bien caliente con bicarbonato de sodio (de venta en
farmacia). Enjuágate cada 3 o 4 horas durante un mínimo de un minuto cada vez.
Si la extracción fue hecha en un sector muy posterior de la boca, hazte también
gárgaras.
4. Debes limpiarte
la herida después de cada comida, utilizando una pinza de depilar con una bola
de algodón gordita, humedecida en agua oxigenada para heridas, (10 volúmenes).
Topicar, encharcar y limpiar con Agua Oxigenada 10 Volúmenes los bordes e
interior de la herida durante 30 segundos. Enjuagar de inmediato con agua bien
caliente con una cucharilla al ras de bicarbonato de Sodio. Repite ésto sobre
todo antes de acostarte y después del desayuno. Puedes hacerlo 4 o 5 veces al
día. Pero siempre que ya no sangre y hayan pasado al menos unas 24 horas. Esto
debes repetirlo todos los días durante al menos 7 a 10 días, o más si lo
estimas necesario.
5. Se recomienda no
fumar en las primeras 24 horas, irrita la herida, demora la cicatrización e
incluso puede facilitar el sangrado.
6. Evitar tomar
cosas demasiado calientes (café, sopa, etc.) durante las primeras 24 horas, el
calor facilita la hemorragia. Reemplázalos por alimentos tibios y fáciles de
masticar y tragar.
7. No desarrolles
actividades que requieran esfuerzo físico, ni practiques deportes en la primer
semana.Podría producirse inflamación con hinchazón violenta de la zona
(celulitis) y más dolor y además hemorragia. Tampoco practiques relaciones
sexuales activas en los primeros 3 días, por eso del esfuerzo
8. No te expongas
al calor ni al sol. Facilita la inflamación y el dolor (playa-sol, estufas,
cocinas, planchas, ambientes muy calientes, etc.).
9. Después de la
anestesia, (que dura un poco más de 3 horas) si sientes dolor, puedes tomar un
Ibuprofeno 600 mg cada 6 u 8 horas, siempre con abundante líquido, o el
medicamento recetado a tal fin.
10. Si tuvieras
hemorragia por no seguir estas recomendaciones límpiate con gasa estéril la
sangre y la saliva de toda la boca (no te pongas a escupir y enjuagar, que es
peor), y coloca una gasa comprimiendo la zona y mordiendo constantemente 1 hora
sin hablar. Muerde, no hables. Repite las recomendaciones anteriores.
Normalmente esto es suficiente, y quédate sentado.
11. Transcurridas
24 a 36 horas de la extracción, y que ya no sangre nada, debes continuar con la
higiene habitual, cepillado y cinta dental en el resto de la boca. Ahora ya
deberías hacer enjuagues con agua bien caliente con una cucharilla de
bicarbonato de sodio varias veces al día. No uses el agua oxigenada pura como
enjuague repetitivo, irrita las mucosas y sobre todo la lengua. Solo se usa un ungüento
por 10 segundos sobre la herida y luego aclarar con agua caliente/bicarbonato.
Fuente: Dr. Juan Balboa