¡Cuidado con el mal aliento!
Publicado el: 23 de Abril de 2014Despertar
con mal aliento y mucha hambre, podrían ser el principio de esta enfermedad que
sufre gran parte de la población.
El pediatra
infectólogo, Alberto Villaseñor Sierra, dijo que el hambre excesiva por la
mañana, así como mal aliento, náuseas, dolor e inflamación abdominal e incluso
vómitos, son datos sugestivos de la presencia de Helicobacter pylori.
El experto
adscrito al Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS, en
Jalisco, añadió que este microorganismo está asociado de manera muy estrecha al
desarrollo de gastritis y, en fases más avanzadas, de úlcera gástrica.
Expresó que esta
bacteria se transmite por la vía oral-oral o bien fecal-oral, y por lo mismo,
la falta de una higiene adecuada, entendida como el lavado de manos sobre todo
si se estuvo en contacto con materia fecal o con vómito, es un importante
precursor en su adquisición.
Detalló que la
bacteria se aloja en la unión entre el esófago y estómago, donde abunda el
ácido clorhídrico, de ahí que otro síntoma asociado a la presencia de esta
bacteria sea la pirosis, mejor conocida como acidez o agruras.
Explicó que se
trata de una de las bacterias más ampliamente diseminadas entre la población
mundial, "más de 50 por ciento convive con ella, su presencia en el
organismo no necesariamente es sinónimo de afectación y de hecho, hasta 35 por
ciento de los casos, es asintomático".
Precisó que para
diagnosticarla, "lo más frecuente es hacer la llamada prueba de aliento,
en la cual al paciente, al estar en ayunas, se le da a tomar un reactivo
especial y en caso de captarse gases, de seguro se trata del microorganismo,
porque es el único capaz de provocar esta reacción".
Afirmó que ante
los síntomas, sobre todo si se prolongan por más de tres a cuatro meses, es
importante buscar atención médica para el diagnóstico y el tratamiento
adecuados.
Apuntó que pasar
por alto los síntomas, además de molesto, puede generar problemas serios,
incluso cáncer gástrico, de ahí la importancia de atenderse a tiempo.
Puntualizó que
este problema no es privativo de la edad adulta, sino que puede aparecer
inclusive desde la lactancia, y manifestarse muy especialmente por vómito
frecuente.
Fuente: El Universal