El azúcar de los postres, refrescos y pan es peor que la de la fruta
Publicado el: 26 de Febrero de 2014Las personas que consumen
más endulzantes tienen más probabilidades de contraer una enfermedad cardíaca,
según un estudio.
En los años
recientes, el azúcar más que la grasa ha sido señalada como la gran culpable
del deterioro de nuestra salud.
La mayoría de
nosotros sabemos que consumimos más azúcar de lo que deberíamos.
La nueva mala
noticia es que el azúcar daña más a nuestros cuerpos de lo que sabíamos hasta
ahora. Anteriormente se le consideró como solo uno más de los varios
indicadores de una dieta no saludable y de obesidad. Ahora se sabe que el
azúcar es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedades
cardiovasculares y de otras enfermedades crónicas, según un estudio publicado
el lunes en la revista de medicina interna JAMA.
"El azúcar
tiene efectos negativos en la salud que van más allá de la creencia de que se
trata de calorías vacías que fomentan la obesidad", escribe en un
editorial adjunto Laura Schmidt, de la facultad de medicina de la Universidad
de California, en San Francisco. "Consumir demasiada azúcar no solo
engorda; también puede causar enfermedades".
Pero, ¿cuánto es
demasiado? Resulta que no es tanto como podrías pensar. Como algunos médicos y
científicos han advertido durante un tiempo, un poco de azúcar puede tener
muchos efectos.
El azúcar añadido,
según la mayoría de expertos, es mucho más dañina para nuestros cuerpos que el
azúcar que se presenta de forma natural. El azúcar añadida es la que se usa en
alimentos procesados o preparados, como bebidas endulzadas con azúcar, postres a
base de cereales, bebidas de frutas, postres lácteos, golosinas, cereales
listos para comer y panes con levadura. No hay problema con las frutas y los
jugos naturales de fruta.
Las recomendaciones
para el consumo diario de azúcar añadida varían mucho:
-El Instituto de
Medicina de Estados Unidos recomienda que el azúcar añadido represente menos
del 25% de tu ingesta total de calorías.
-La Organización
Mundial de la Salud recomienda menos del 10%.
Hay algunas buenas
noticias. El porcentaje medio de las calorías obtenidas del azúcar añadida
aumentó de 15.7% en el periodo 1988-1994 a 16.8% en 1999-2004, pero disminuyó a
14.9% entre 2005 y 2010, según el estudio. Pero la mayoría de adultos aún
obtuvieron 10% o más de sus calorías del azúcar añadido y más o menos una de
cada 10 personas obtuvo el 25% o más de sus calorías a partir del azúcar
durante el mismo período.
Los participantes
en el estudio que obtenían aproximadamente del 17 al 21% de sus calorías a
partir de la azúcar añadida presentaron un 38% más de riesgo de morir por una
enfermedad cardiovascular, en comparación con quienes obtenían aproximadamente
el 8% de sus calorías a partir de la azúcar añadida, concluyeron los autores
del estudio.
"Este riesgo
relativo era de más del doble para quienes obtenían 21% o más de sus calorías a
partir del azúcar añadida", escribieron.
Shmidt escribe que
"los médicos deberían advertir a los pacientes que, para cuidar la salud
cardiovascular, lo más seguro es consumir menos del 15% de sus calorías diarias
a partir del azúcar añadida".
Schmidt señala que
eso equivale a beber una lata de refresco de tamaño regular en una dieta de
2,000 calorías.
"A partir de
ahí, el riesgo aumenta exponencialmente en función de un aumento en el consumo
de azúcar", escribe.
Así que, ¿debería establecerse
un impuesto a todos los productos con azúcar añadida?
"Los
impuestos del pecado, ya sea sobre el tabaco, alcohol, o los productos
cargados de azúcar, son populares porque son fáciles de implementar y generan
ingresos, con una base de evidencia bien documentada que apoya su efectividad
para reducir el consumo", escribe Schmidt.
Pero olvídate del
costo monetario a corto plazo. Antes de que elijas tu próxima golosina, piensa
en el costo a largo plazo que afectará a tu salud.
Fuente: CNN México