Diseñan un sillón para odontólogos sin movilidad en las piernas
Publicado el: 05 de Mayo de 2014El sueño de
convertirse en odontólogo es ya posible entre personas sin movilidad en las
piernas, gracias a una novedosa tecnología que controla el pedal del sillón
desde un pulsador que el odontólogo acciona con la mano pero dejando libertad
en parte de los dedos para manejar al mismo tiempo otros utensilios.
El sistema, un
prototipo que acaba de finalizarse, está siendo ya probado con éxito por
personas con movilidad reducida en las piernas; su desarrollo ha corrido a
cargo de un equipo de investigadores de la Universidad Europea.
Se trata de una
tecnología portátil relativamente ligera, con poco más de un kilogramo de peso
en su totalidad, y además fácilmente manejable y con la posibilidad de ser
incorporado en cualquier sillón odontológico.
Así lo ha explicado
a EFE uno de sus desarrolladores, el profesor Juan José Escribano Otero, quien
además es director del Departamento de Informática Automática y Comunicaciones
de la Universidad Europea, y que junto con el profesor Sergio Bemposta figuran
como inventores del sistema en la solicitud de patente.
Desde el punto de
vista tecnológico, el aparato consta de dos piezas: por un lado, un soporte
sobre el suelo que actúa sobre el pedal (una especie de cascanueces de
aluminio), y por otro, un dispositivo desde el que se regula la fuerza y que
transporta cómodamente en el bolsillo de su bata el profesional, lo que le
evita tener que cargar con él en la mano.
Este regulador de
la presión es un pequeño dispositivo con forma de petaca que funciona como un
mando, desde donde se envían las órdenes o señales vía wireless (sin cables)
hasta el soporte fijado en el pedal.
Su funcionamiento
lo acciona el profesional con un pequeño pulsador en la mano retenido dentro
del guante para que no se le caiga mientras trabaja.
La ventaja del
wireless en el envío de señales es que evita la existencia de cables colgando
entre el dispositivo y el sillón odontólogo que podrían enredarse con la silla
de ruedas del profesional y además molestar al paciente, según su creador.
En el caso de la
conexión del dispositivo regulador de fuerza con el pulsador se ha tenido que
recurrir a un cable de escaso grosor que el dentista lleva escondido en la
manga de la bata porque el wireless habría exigido una fuente de alimentación
en el pulsador; eso habría incrementado su peso y tamaño en detrimento de la
movilidad manual del profesional.
La posibilidad de
que el sistema llegara a fabricarse de forma industrial reduciría su precio al
entorno de los 150 euros; actualmente el coste del prototipo es de unos 1.200
euros.
Fuente: Odontoespacio